Y como cada año llega ese gran día. El momento esperado por 365 días que se repite una y otra vez, es esta es la trigésima octava vez que festejo mi estancia en este mundo.
Y como festejarlo? de la misma manera que lo he estado haciendo estos últimos años, sin pensarlo ni programarlo, surgiendo todo casi por casualidad y sobre la marcha. Compartiendo la tarde, un momento, unas risas, un té, lo simple pero por eso no menos importante,... con seres con los cuales nos hemos cruzado en el camino de la vida.
Esta vez, a diferencia de otras, he recibido mas salutaciones de las que esperaba, no se si la culpa la tendrá la tecnología o si la cosecha de décadas ha dado sus frutos pero el tema es que el resultado me hizo inmensamente feliz.
Pasado el medio día del 24 la primera llamada, como religiosamente ha sucedido desde que estoy en este rincón del mundo, fue la de mi querida madre y de repente me vinieron unas ganas locas de estar a su lado...
...el llamado de Agueda, también siempre fiel a la cita anual, y su deseo de buenos augurios que ella misma desprende cada vez que puedo oírla...
...el detalle anticipado de la tarjeta postal cruzando el océano para emocionarme al encontrarla en mi buzón de correos y ver el nombre de Tere en su remitente...
...un esperado e interminable mail de Marcelo, contándome, hablándome como si no hubiese pasado el tiempo ni existieran las distancias...
...mensajes de personas que hacia tiempo no daban señales(por casualidades de la vida, a propósito o sin querer) y que de repente por arte de magia aparecen sorprendiéndome en una fecha especial...
...saludos, mensajes, y mas llamados...
...y por supuesto...Javi siempre a mi lado, fiel ser y sentimiento que sigue imparable a la par...un año más, una vez más, para aparecer con la tarta y sus velas encendidas para que las pueda soplar y pedir mis deseos, sin sospechar que siempre, siempre forma parte de uno de ellos...
...por esto y mucho más es que espero esta fecha ansiosamente, como cuando esperaba a mi padre cada vez que llegaba del trabajo, y siempre es un poco más especial pues siempre hay nuevas motivaciones para ello.
Los años, el paso del tiempo, la sensibilidad, todo puede ser, pero no me interesa buscar la excusa para determinar por que me gusta cumplir años, solo se que cada vez que llega el momento me hace feliz poder tener la posibilidad de volver a encontrarme conmigo mismo y visualizar todo el tiempo que viene por delante al lado de todas las personas que sin proponérselo han hecho que este día sea tan especial.