"Amor y respeto" es el secreto, la formula, el
quid de la cuestión de unos amigos para estar juntos por largos 30 años... Qué
bonito, que envidia (de la sana, de la buena), la culminación de todos los
sueños, el de tener el alma gemela por la eternidad...
Mientras tanto, yo sigo aún en mi difícil tarea de
reaprender a vivir mi vida en soledad.
Sigo dando paseos casi en círculos por el parque
persiguiendo una única sombra...
Sigo esperando algún día volver a calcular la
comida para "uno"...
Sigo buscando caricias, mimos, palabras, miradas en donde no
corresponde...
Siento todavía ese "no se qué" al volver a verte, al oír tu
nombre, al ver fotos, al escuchar “Come
what may” y me vuelvo a repetir que solo fue no un sueño, sino una bella
realidad que duro lo que tuvo que durar…
Y lo sigo intentando, es lo que cuenta. Por momentos me
admiro de mí mismo de la capacidad de levantar la cabeza y seguir enfrentando
este mundo en solitario.
Todavía quedan cosas que encajar en mi cabeza y sobre todo en
mi corazón, aún tengo que aprender
tantas cosas!!!!!!! Ver el mundo desde
otra perspectiva, no buscar las
respuestas en las letras de canciones,
no tener la idea de comprar pensando en tus colores, dejar de mirar tantos
carteles de películas de cine independiente, no temer el próximo verano sin ti…
Todavía tengo que aprender a conocerme, a sentirme, a
mimarme, y a creer que esto no se ha terminado, que quedan por venir, no sé si
lo mejor (porque lo anterior también lo fue, claro que lo fue) pero al menos lo
parecido/diferente de la belleza de la vida que me volverá hacer sonreír, eso,
pronto llegará.
A mi no me duró 30 años, y lo lamento más que nada, me hubiese gustado tanto... y el amor y el respeto nunca faltaron...
Pasé la etapa de culpas, fue un trabajo muy duro, es así que no me culparé de que solo fueran seis años, solo los celebraré, porque se lo merecen. Fueron seis años de felicidad, amor, vivencias, sonrisas y llantos, aprendizaje, madurez , vida...
Y, como todo, se termina, para volver a comenzar...