martes, 28 de septiembre de 2010

Ser mujer según dónde

Que la vida de la mujer es difícil, es algo que dejó de ser hace mucho una frase construida. Mas aún con las leyes de igualdad y de género tan actuales en un mundo civilizado. También es verdad que el agotado término de el "sexo débil" quedo en desuso con la modernidad y su homogénea justicia.
Sakineh nació hace cuarenta y tres años, en un país en donde la suerte de ser mujer era y sigue siendo inexistente, en donde una sociedad disfrazada con cultura determinó que su suerte fuera la vejación, la humillación, la tortura y quizás la muerte.
En 2006 se la condenó por el "crimen" de adulterio, de lo cual se declaró culpable bajo tortura, y, valga la pena acotar que ella era viuda cuando se desarrollan los supuestos hechos. La pena: 99 latigazos frente a su hijo mayor.
Pocos meses después el tribunal vuelve a enjuiciar a la inculpada acusándola de cometer adulterio estando su marido vivo, y, del posterior asesinato del mismo. La sentencia fue la pena capital por asesinato, homicidio y adulterio (los tres hechos catalogados como "crímenes"), dictada  el 27 de mayo de 2007. La ejecución se llevaría a cabo a través de la lapidación.
La prensa internacional y los organismos de derechos humanos se hicieron eco de la noticia, lo que incomodo a las autoridades iraní tratando de negar los hechos pero cometiendo mas torpezas todavía.
La persecución de su abogado y la detención de sus familiares(finalmente tuvo que huir del país y pedir asilo en Noruega), la desaparición de los documentos y pruebas del caso, y la inconexa aparición de una supuesta mujer sin rostro arrepentida y culposa en un medio televisivo estatal ( también aludió que nunca hubo torturas) deja muy claro que la manipulación tanto de la sociedad, como de las leyes y el de un sistema de vida es algo que se puede transformar en "lo normal", sin importar las víctimas ni las consecuencias.
Sakineh Mohammadi Ashtiani, un ser si voz, una sombra pendiente de un destino incomprendido por el mundo occidental pero que también tendría que ser injustificado por el mundo entero. Su nombre Sakineh  me sabe a sufrimiento, a desolación, incomprensión, intolerancia, resignación...y a la vez Ashtiani me inspira paz, esperanza, luz, eternidad...
Ella nació para no reír, para estar oculta bajo un manto regido por hombres que abogan una cultura basada en un libro sagrado, pero que contradicciones, en ese libro no se habla de lapidaciones, por ejemplo.
Por la madrugada del día de hoy viendo el informativo me dí con la inesperada noticia que Sakineh finalmente fué sentenciada a ser ejecutada por ahorcamiento, tratada como una criminal altamente peligrosa...
Ser mujer según dónde...
Sakineh, creció en un remoto lugar bajo el regazo del Islam sabiendo que su destino estaba escrito, que no lo podría cambiar, que el silencio sería su vida y la ausencia su alegría. Tal vez lo que no sabía ni se imaginaba que por ella, el destino de muchas mujeres puede mejorar.





http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/iran-ejecucion-sakineh/


2 comentarios:

maite dijo...

LO QUE HAN TENIDO QUE SUFRIR ALGUNAS MUJERES PARA ABRIRNOS CAMINO...Y QUE TRISTE QUE HOY EN DIA OCURRAN ESTAS BARBARIDADES...QUIERO MANDAR MUCHA PAZ A AQUELLAS QUE HAN SIDO ASESINADAS O MALTRATADAS DE ALGUN MODO Y FUERZA PARA LAS QUE TODAVIA ESTAN A TIEMPO...ME SIENTO AFORTUNADA DE NACER AQUI...GRACIAS VICTOR POR COMPARTIRLO...UN ABRAZO

Anónimo dijo...

Gracias querido primo ,es hermoso todo lo que trasmite tu blog,me encanta leerlo y me da fuerzas para seguir adelante,te quiero muuuuucho besotes Betty