Aún no comprendo el porque de mis silencios, excusas podría encontrar muchas, pero en realidad debo reconocer que cada vez que vuelvo a teclear unas palabras me hace inmensamente feliz y vuelvo a cuestionarme porque dejo días, semanas o meses de escribir.
Porque escribir no solo puede gustar, también fascina, engancha y hasta se transforma en un pequeño mundo...del otro lado, al lector puede gustarle o no , entender o no, compartir las ideas o no, la libertad es recíproca tanto para el que escribe como para el que lee.
Aunque a muchos no les agrade "opinión" sobre temas dispares por parte de blogueros. Se comenta que con el abuso de esta ciber-libertad cualquiera puede escribir a través de un blog transformándose en crítico, opinologo, periodista, etc. sin tener la capacidad para ello. Reconozco que en más de una ocasión he leído blogs que no estaban a la altura de lo que creían, pero ante todo respeto las ideas y los pensamientos aunque eso signifique disentir con ideales diferentes...
Y hablando de escribir, el 23 de Abril fue el día Internacional del libro, el día de las ideas, de los sueños, de la difusión de reflexiones plasmadas en formato de papel, algo que la tecnología, dicen, intenta cambiar.
Este año Buenos Aires acogió el honor de ser la capital mundial del libro designada por la UNESCO. Un privilegio que en diez años solo le han tocado a dos capitales Latinoamericanas (Bogotá fue en 2007), y esta vez la capital de un país con un bagaje cultural como el de la Argentina tenía la responsabilidad de ser el centro mundial de los ojos de millones de lectores, que dicho de paso leen miles de autores...
Como humilde lector, y más humilde aún si se pude decir escritor, y sobre todo como individuo de sociedades razonables debo reconocer que siento vergüenza ajena del (mal) espectáculo que se llevo acabo en la inauguración de la feria del libro.
El señor Vargas Llosa, escribe, piensa, expresa, y, además fue proclamado Nobel de literatura año 2010. Por lo tanto creo que fue justa, y más que acertada la invitación del galardonado para la inauguración de dicha feria, luego todo lo que vino después aún no lo puede entender.
Comprendo que las ideas antagónicas superen razonamientos, que la política quiera ensuciar todo lo que no pueda ser favorable electoralmente, que las mentes libres no sean beneficiosas para un grupo determinado que lleva mucho tiempo tratando de masificar mentes pero en otro sentido, en el "tóxico"; pero lo que no puedo aceptar que se especule con una libertad coartada, asimilada solo por y para quienes piensan de una forma determinada, y menos cuando se atenta con una de las pocas cosas que quedan "gratuitamente" en boca de todos: poder expresar lo que se piensa. Y si a eso le añadimos la muy poca sutil estela de ceguera manipulada en el nombre de un falso nacionalismo, jugando con mentes, con personas que "de tanto oír lo que oyen terminan gritándolo".
Y podrán decir que la distancia no me deja ver con claridad lo que casi me suena ajeno (que en algunos casos puntuales podrían tener razón), yo podré decirles que las injusticias no se limitán a distancias para poder ser reclamadas y poder establecer un diálogo de reflexión y entendimiento.
Por suerte existen esas mentes brillantes que ha dado mi dichoso país, mentes que ven más allá de los simples intereses e individualidades, que creen en el desarrollo interno, en el valor intangible de todo lo que puede ser positivo para crecer como personas, que no les importa si se lee a Borges o a Vargas LLosa, si de los dos se pueden obtener mucho para enriquecer el alma y el cuerpo. Gracias a esas mentes es que este llamado bien cultural, si se quiere, puede continuar llegando puro e inmaculado a todos permitiéndonos de esa forma seguir pensando.
1 comentario:
Vargas LLosa sabe dónde provocar, es un oportunista (y digo esto sin connotaciones negativas), por eso no debería extrañarle las reacciones posteriores (algo le iban a responder!). Este es un año electoral, con mucho en juego, y cualquier escenario será campo de batalla.
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