Por fin llegaron las vaciones!! luego de unas fiestas patronales en el barrio(super estresantes), en medio de un mar asfixiante de peregrinos por doquier, el día de la huida llegó.
Y no es que no me guste estar en casita, si la paz de mis blancas paredes no se comparan con nada, pero...salir de Madrid en verano es la meta de todos los años, además, un deprimente y turbio helicóptero a toda hora rondando por mi cabeza y las sirenas que no cesan jamás, no han dejado que la paz de un Madrid supuestamente vacio por las vaciones de muchos y mis dias de piscina fuesen del todo tranquilos.
Y si por mi fuese hace rato que hubiese despegado del cemento de la ciudad, de no ser por que no pudimos reservar antes el piso en Vera el mismo 15 hubiese partido alejandome del caos...Y es que además del merecido descanso, la llegada de Benedicto...eso no me termina de convencer. Y bien sabido es que repeto toda fe, si yo vivo de la mia, y entiendo perfectamente la multitud de fieles que veo pasar a cada segundo en el que estoy en la calle y, por supuesto, comprobado está que esos mismos fieles venidos de todas partes del globo estan dejando sus pocos o muchos eurillos en la ciudad, pero...lo que no me convence es la politización tan descarada de la fe de las personas.
En un estado laico, constitucionalmente, es inexplicable que la llegada de un líder religioso, sea recibido como jefe de estado, que los gastos de su visita y la de sus fieles sea enmascarada diciendo que es gracias a patrocinadores privados. Digo yo, el Metro es privado?, los buses E.M.T. son privados (hasta donde sé las siglas significan Empresa Municipal de Trasporte)?, los polideportivos, establecimientos escolares, alberques juveniles son privados? porque precisamente todos los nombrados son para utilidad y disposición de todos los fieles...y a mí, que no soy su FIEL, y soy ciudadano normalito me aumentan el precio de estos servicios...Y ni hablar del inentendible acuerdo (entre no se quienes) para que cientos de comercios rebajen los menús (solo para los que tengan la credencial de peregrino), y todavía queda la pregunta en el aire de quienes pagaran la diferecia, por que es mucha.
Al margen de eso, es muy bonito ver la ciudad con cientos de adolescentes (y no tantos), algunos a la deriva, otros con uno o un par de curas o monjas oficiando de guia, recorriendo madrid de arriba a abajo, cantando por los metros, o vociferando sus aleluyas y dando palamadas cada que se cruzan entre ellos, al menos un poco de positividad al ver que la fe aún perdura en nuevas generaciones muy a pesar de sus líderes y la gestión de sus politicas...
En fin, yo me voy con mi fe para otro lado, buscando la paz que siempre busco, calladito y sin molestar a nadie y sin perjudicar a ninguno, sin beneficiarme de una empresa privada que avale mi fe y mucho menos del estado, que de paso hay que decirlo, en la declaración de la renta de este mismo estado laico, no aparece "mi fe" como opción para la asignación tributaria del porcentaje de mis impuestos, pero si la iglesia católica...
Mis diez días (de momento) de retiro a la orilla del mar siempre me sabrán a poco aunque no he de evitar disfrutar al máximo de la arena, el sol, el agua y esa paz que tanto bien hace. Y a mi regreso, volver a empezar, trabajo, ciudad, rutina, otoño (grrrr!!) pero eso, para eso falta, ahora a disfrutar de lo que hay que no es poco!!