Otra noche sin poder conciliar el sueño, sin poder entregarme al reposo absoluto y necesitado...y nada que mejor consuelo que re-encontrarme conmigo mismo, escribiendo...
Insomnio, y no se cuantas noches van. Quizás sea el bajón después de tanto trajín...o puede que aún ronden por mi cabeza esas palabras de "Debemos mirar al futuro, no al pasado. Y construir algo nuevo..." de Mother and Child. Si, esa peli me recordó un pasado al que pocas veces vuelvo. Un túnel de incertidumbres e incomprensiones que me invadían en mi primera juventud. Pasajes que coincidían o que me llamarían la atención de haber sucedido pero que nunca renegare de este presente...; también una sórdida tensión muscular en el cuello que no me deja buscar mi acurrucada posición en la cama, y , que por otro lado no alivio para nada sentado frente al ordenador...; el calor; las próximas y tan cercanas vacaciones, los preparativos y la necesidad de mar y de playa, de descanso...; y un equivocado timbrazo en el teléfono móvil anunciando un mensaje a las 02.46 : "Pekeee stoy en las fiests d latina no staras x aki y ns tmmos 1 mnis bss", como para fiestas estoy... sin poder alcanzar la paz del sueño..
Anoche también hice el intento de volver a inspirarme y teclear unas palabras, pero mi estado de ánimo no me ayudaba.
Anoche fue una de esas pocas en las cuales no se donde estoy, no se donde quiero estar, de no soportar ser un ser del cual reniego, de mi mismo. Aceptar un error y no saber como hacerlo por un maldito orgullo por nunca haberlo hecho. Sentirme miserable por haber hecho daño a sabiendas que por más reparo el dolor siempre quedará. Salir corriendo sin saber a donde queriendo escapar sin rumbo...pero si sé que no puedo huir del pequeño monstruo que soy... y sentir el rechazo (con razón), el silencio, volviéndome minúsculo ante una luna llena... Y me escabullí buscando algo o alguien que me entendiera...y esas imagenes, esos últimos fotogramas, los busqué. Bibo no Azora sonaba en mis auriculares mientras imagenes de Babel pasaban por mis pupilas...y desgarradamente sentía la misma soledad, impotencia y dolor de un personaje de ficción en medio de una ciudad, una noche, un mundo, y que inconscientemente lo transformaba en mi realidad...
Al salir el sol, siento el calor asimilando que todo esta en su lugar, todo menos tú... y comprendo que decir "lo siento" no humilla, no pesa porque me sale del corazón, y descubro que la grandeza no es mía, sino tuya por haber aceptado mi disculpa...entoneces, de repente un abrazo tuyo me devuelve el alma.
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