Y un 15 de julio los sueños de unos pocos se hicieron realidad, las ilusiones tomaron forma, las lágrimas se transformaron en sonrisas, el sufrimiento desapareció por un instante y la dignidad y el orgullo se multiplico por cientos de miles en personas que volvieron a creer que la diferencia no es una discriminación y que la igualdad es posible.
Después de más de tres días puedo relajarme y sentarme a escribir mi vivencia de la aprobación del Senado Argentino de la nueva ley de igualdad civil y jurídica. Una experiencia inquietante porque los nervios de saber los resultados del debate me intranquilizaba bastante. Pensar y recordar cada rostro visible en ese movimiento de reclamo por justicia y derecho propio, como reflexionar de lo que en otras partes del mundo significan los derechos humanos(en sus dos extremos) y ver cuanto queda aún por recorrer...
El debate público, fue el escollo más difícil de digerir por los discursos extremista-fanático-fascista que tuvimos que escuchar por parte de una postura cegada e ignorante, cerrada en si misma por dogmas(la mayorías obsoletos e insostenibles) llegando a la ofensa y la vejación del "otro"diferente.
Y en ese "otro" estoy yo, inmerso de pies a cabeza, pasando por mi corazón y mi esencia, involucrado en esa discriminación de décadas, tortura interna por elegir una identidad, por ser yo, por ser "otro". Pero como todos, se aprende a vivir con eso, a crear un mundo en donde tan solo importan los afectos, los que entienden, los que aceptan. El resto da igual, pero convivimos con el resto, y es allí la cuestión del reclamo de un derecho amparado en una constitución que vela por todos los ciudadanos por igual.
En cuanto supe de la aprobación de la ley me alegre, demasiado se podría decir, no por mí porque personalmente no me afecta, hace dos años y medio que soy "contrayente", sino por toda la sociedad argentina, mi sociedad, mi gente que a partir de ahora vera las cosas de una forma más homogénea dentro de lo heterogéneo que pueda ser, entenderá a las personas desde otra óptica y comprenderá por sobre todas las cosas que lo distinto no es lo peor, lo distinto puede ser alguien como yo.
Lo sorprendente de todo fue las diferentes posiciones que hubo entre mis contactos del facebook (la afamada herramienta social de la cual no hace falta que aclare su funcionamiento) puesto que todos saben quien soy, y de repente ver que no están de acuerdo con la ley de igualdad es como para pensar que se trata de una broma de mal gusto. Encontré que agregaron un enlace de un vídeo que apoyaba a la familia "tradicional-católica" y respecto a esto no voy a hacer un debate porque por un lado aún no me lo he planteado seriamente, y por otro, porque estoy convencido que todos somos libres de poder expresarnos y tomar la postura que mejor nos parece, pero al margen de si quiero o no adoptar(gran tema de controversia y enfrentamientos) creo que deberían dejarme la libertad personal de poder decidir si quiero o no hacerlo, de plantearme si me considero capacitado para llevar a cabo tan importante tarea de formar una familia, darme la oportunidad de elección como la tienen muchisimas personas, y que me consta que son más de las que están verdaderamente capacitadas para hacerlo...y dije que no quería debatir ese tema.
Lo doloroso, además, es tratar de comprender que ese contacto conociéndome (o tal vez no me conoce tanto) no sería capaz de otorgarme el derecho a educar, criar y amar a un niño.
Concluí en que no merecía contestar el enlace y seguir con la felicidad de saber que al margen de unos pocos(como suena ser la minoría?), yo y muchos más podemos vivir la vida que queremos y elegimos. Ruego para que todos puedan vivir la vida que desean, sin prohibiciones ni persecuciones, que encuentren el lugar y el amor que se merecen por el simple hecho de tener ese derecho.
Concluí en que no merecía contestar el enlace y seguir con la felicidad de saber que al margen de unos pocos(como suena ser la minoría?), yo y muchos más podemos vivir la vida que queremos y elegimos. Ruego para que todos puedan vivir la vida que desean, sin prohibiciones ni persecuciones, que encuentren el lugar y el amor que se merecen por el simple hecho de tener ese derecho.
2 comentarios:
Víctor: Nunca pensé que la aprobación de la Ley iba a sacar de dentro de algunos de nosotros que estuvimos unidos y fuimos hermanos en el bicentenario, decía iba a sacar ese odio, esa homofobia tan cruel que asusta que alguien pueda tener esos sentimientos.
Una cosa es querer negarle los derechos que les corresponden porque pagan impuestos, luz, gas, teléfono, todo lo que consumen y también votan, otra cosa las opiniones tan malvadas que leí y escuché que me asustaron.
Qué les importa una Ley que no les afecta en nada su ritmo de vida y da derechos a otros, porque la Ley no es para que nos hagamos homosexuales sino para que se cumpla lo que dice nuesta Constitución "todos somos iguales ante la Ley".
Los que dicen que quieren la familia con un papá y una mamá deberían comenzar por las villas donde solo hay una mamá con muuuuchos hijos de diferente padre o padre desconocido. En la actualidad los chicos con padres heterosexuales tienen hermanos de su papá y su mamá, hermanos por parte de padre y hermanos por parte de madre y varios padrastros y madrastras. Diariamente leemos que padrastros abusan de los hijos de su pareja, sin distinción del sexo del niño.
Las iglesias que unieron para censurar algo que para ellos no existe, si a quienes se casan por civil y no por iglesia los consideran concubinos porqué se oponen de tal manera.
También el gobierno se prendió, en un principio pensaba que una ley antipopular les restaría imagen positiva, hicieron encuestas y vieron que no era así y ahora se hacen acreedores del triunfo de la ley que se pudo hacer realidad después de las últimas elecciones que se renovó el congreso y dejaron de tener la mayoría que no quería tratarla.
Pero Víctor no debe preocuparte nada, ningún imbécil puede sacarte la Felicidad de poder decir LA LEY SE APROBO, caiga quien caiga y vos estás satisfecho y quien se opone está amargado.
Muchos Besos para compartir.
Tere.
hola fabi, me encanto leer nuevamente tu blog, y comparto todas tus emociones,ya es tiempo que esta generacion se mire y mire a todos por igual, que las leyes seran para todos.- desde aqui te mando un besote enorme, y sabes que siempre estas con nosotras.besotes
Susana Barrera
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