El resto de su mandato, como lo he dicho antes, lo viví desde el otro lado del charco y quizás mi visión sea la misma de todos los que estamos fuera , la de un dirigente que saco adelante a un país que estaba prácticamente en banca rota enfrentando al Fondo Monetario Internacional, que promovió de forma enérgica los derechos humanos con la activa postura que tuvo en cuanto al enjuiciamiento a los responsables de los crímenes de los turbios años de gobiernos militares. Desde aquí se aprecia un país que avanza, que crece, que se supera...
Pero por otro lado también llegan versiones de que no todo esta bien, que"la casa no esta en orden". La violencia crece a pasos agigantados sin importar donde, por qué, ni cuando ni a quién. Y si la economía crece, las cuentas bancarias de los Kirchner también. Por otro lado los enfrentamientos del gobierno con sectores maniáticos desatan un sinfín de interrogantes que muchas veces es mejor no encontrar la respuesta; el caso Skanska, la intervención del INDEC, el abuso de decretos, la mala palabra corrupción...la sobra que muchos no quieren ver o que solo prefieren quedarse con lo positivo que un gobierno puede dejar.
A finales del año 2007 el entonces popular presidente termina su mandato delegando su bastión a su esposa, Cristina Fernandez de Kirchner, pero no dejando de tener la presencia de efecto moral y activa del político populista que el pueblo esperaba.
Con su esposa al frente, las cosas que dije anteriormente se magnificaron, tanto lo positivo como lo negativo conformando un estado dividido y enfrentado, quizás la herencia mas trágica.
Al tratar de ser crítico, he de resaltar que el fenómeno de la mitificación siempre a pegado fuerte a lo largo y a lo ancho de Argentina, tampoco digo que este mal, pero llama mucho la atención de qué manera ese fenómeno pueda ser bien utilizado, a propósito o no, como una catarsis social.
En el medio día del 27 de Octubre mi sorpresa es enorme al leer los titulares de la trágica noticia de la muerte de Nestor Kirchner, y mas aún con el paso de las horas la inmediatez con que se sucedían las noticias con imágenes en directo de un funeral tan masivo y , aparentemente, espontáneo. Se detiene un país, se convulsiona una ciudad y las emociones son opuestas y en momentos excesivas presentando al exterior una verdad que muchas veces no termino de entender...o de creer.
Hay una realidad que no se puede negar y otras tantas que no se pueden obviar, con todo, decido quedarme en la distancia, no sin antes decir que me llama mucho la atención, con la imagen de un presidente carismático que a nivel mundial es reconocido, valorado y sobre todo respetado sobre todo por haber promovido la integración regional en una América tan prematura.
Medio país, quizás mas, quizás menos, estuvo de duelo y Argentina también sigue siendo parte de mi y como tal comparto esa sensación tan desconsertante en momentos en que un ser deja de existir con esa mitad que todavía me pertenece.
Medio país, quizás mas, quizás menos, estuvo de duelo y Argentina también sigue siendo parte de mi y como tal comparto esa sensación tan desconsertante en momentos en que un ser deja de existir con esa mitad que todavía me pertenece.