sábado, 26 de marzo de 2011

La hora del planta


Nació en Sidney hace cuatro años, y, aunque nuestro planeta tiene al rededor de 5.000 millones de años, es curioso la cifra insignificante que representa la acción ecologista. Será que ya es tiempo que reflexionemos y comencemos a realizar acciones con el fin de parar la degradación de la "Tierra", o será que las evidencias son muy latentes y el temor a la apocalipsis natural que está a la vuelta de la esquina nos preocupa mas de la cuenta.
Lo cierto es que nuestro mundo se deja llevar por el uso y abuso de sus habitantes, la codicia de multinacionales y gobiernos en los cuales solo han primado sus propios intereses económicos, la irracionalidad e ignorancia de la cómoda modernidad dictaminada por el consumismo, y cada vez el maltrecho resultado se deja ver en forma de desastres ecológicos, efecto invernadero, mutaciones biológicas, etc.


WWF - World Wide Fund for Nature -
( y su entidad asociada Fundación Vida Silvestre,  en Argentina )  nos invitan a reflexionar y poner nuestro granito de arena apoyando la iniciativa de "La hora del Planeta", apagando la luz  por una hora (sábado a  las 20.30 hs. hora peninsular). De esta manera gobiernos, municipios, empresarios y particulares colaborarán en la medida en que les correspondan, oscureciendo monumentos emblemáticos, edificios públicos, carteles  luminosos, o simplemente "bajando la perilla de la luz".
Cuando comenzó esta iniciativa solo fue en una única ciudad, en esta ocasión casi 4.000 se comprometen con este proyecto en favor de todo el planeta. Y si tenemos en cuanta que los resultados del Protocolo de Kioto que dejan mucho que desear a menos de un año que termine el periodo pactado para la reducción de gases que producen el calentamiento global (Una acotación, el propio Protocolo recomendaba la energía nuclear para la reducción de emisiones de gases, los desastres están a la vista); es verdaderamente necesario apoyar acciones como estas.



El planeta Tierra es nuestro pequeño gran hogar en la inmensidad del universo y lo estamos destruyendo continuamente. Creemos que sus recursos y su "sabia naturaleza" serán eternas y exprimimos todo lo que podemos de él. La edad del planeta es crítica y no por los muchos años que tiene, sino por las consecuencias de las que somos responsables, y como tales debemos mantener ese hogar, para que las generaciones futuras también puedan disfrutar de este hermoso mundo tal cual nos fue conferido.
Apuntate, reflexiona , reacciona, colabora, sin olvidarte de disfrutar de la maravilla de este mundo, y apaga la luz, porque el planeta se lo merece, porque es "La hora del planeta".




miércoles, 23 de marzo de 2011

Un tranvia...


Hace tiempo conocí "Un tranvía llamado deseo" casi por casualidad y colateralmente, a través de una película en la cual aparecían pequeñas escenas teatralizadas las cuales me bastaban para hacerme idea de la historia o al menos inventarme y creerme mi propio cuento que veía representado. Hecho que basto para que frases como "Quienquiera que sea usted...yo he dependido siempre de las bondades de los extraños." tuvieran una significancia especial en mi vida...
Luego vino el proceso de descubrir la verdadera historia con el libro de Tennessee Williams...y con ella la desilusión. No porque no me gustase la obra, sino porque me di cuenta que la primera impresión que tuve de la obra filmica no era fiel a la obra escrita.
Los lectores siempre volamos más de lo que nos podemos imaginar al crear el mundo que los escritores quieren expresar y esa es la belleza de la lectura, la capacidad de poder crear un mundo, expuesto por otro pero engendrado por nosotros mismos...en mi caso el proceso había sido primero la imagen y luego la lectura por lo cual el desencanto (algo muy común en estos casos) me inquieto mucho.




Pero el cine es así,  tiene la capacidad de tomarse licencias precisamente por ser ficción. Lo confirme luego cuando vi el film de Elia Kazan, protagonizado por Marlon Brando y Vivien Leigh ( Lo que el viento se llevó), del año 1951. En esa magnifica escena cuando Stella (Kim Hunter) luego de despedir a su hermana se da cuenta del trágico final y decide no responder a su marido y huye con su niño en brazos con un dramático "No voy a volver ahí de nuevo. Esta vez no.No vuelvo más.¡Nunca!" dando un giro totalmente distinto a la obra de Williams, pero tan sobrecogedora como la original.

Y como la curiosidad mata, no pare hasta tener la oportunidad de ver la representación teatral de la obra, esta vez a cargo de una actriz reconocida en España, Viky Peña en el papel de Blache y Roberto Álamo como Stanley, en el teatro Español. No voy a hacer una critica de la calidad actoral porque eso significaría extenderme demasiado, ni comentar la puesta en escena porque no es el tema. Pero si quiero comentar que amén a la falta de tensión sexual y exceso de humor que no cabía, el final al que hacia referencia fue fiel a la del libro. Debo confesar que la obra teatral no fue muy de mi agrado, pero como esas historias que por ser ellas mismas las llevas muy dentro con un halo de significancia especial, al salir del teatro sentí la misma sensación de aquella vez que vi a una casi desconocida (para mi) Marisa Paredes implorando compasión con la mirada.
Un tranvía llamado deseo, una historia en la que las palabras juegan en clave  y en donde la locura puede ser la forma de escapar y a la vez la forma mas tierna de intentar ser feliz...una historia que sin importar el formato o el medio en que la descubras, perdurará en ti siempre, porque las historias verdaderamente cautivantes se perpetuán por si solas.

viernes, 18 de marzo de 2011

Que esta pasando?


La pregunta del millón. El mundo va avanzando, no sabemos muy bien para donde pero están pasando cosas, y muy fuertes.
El cambio climático nos venia inquietando, y no precisamente a los que tendrían responsabilidades en ello, y la ola verde es cada vez mas grande. Las enfermedades nuevas, que si bien en materia científica se ha progresado mucho, es cierto que queda mucha más aún por descubrir y por hacer.
Las guerras, siempre una de turno. Y por si faltase caos las ultimas rebeliones en los países árabes vislumbraron la necesidad de un cambio drástico en la forma de vivir de casi un tercio de la humanidad. Y en un aparente descontrol de solidaridad e interés económico las grandes potencias se aunan para parar un huracán político que irónicamente acusa de cómplices a los que ahora quieren hacerlo desaparecer... 




Terremotos, tsunami, devastaciones, alarma nuclear, un coctel autoimprovisado que hizo ver al hombre un ser insignificante, impotente, débil... Y por si fuera poco no satisfecho, el mundo decide hasta mover el eje sin preguntar ni avisar...
Quien iba a decir que la tercera potencia económica terminaría siendo unos puntos suspensivos o meros signos de preguntas en el contexto internacional...Con cierta entereza afronta el rumbo vacilante de los desastres naturales y las perdidas humanas que cada día aumentan en numero a una semana de la catástrofe quedando eclipsada la noticia por las explosiones de los reactores de la central nuclear de Fukushima 1. Se eleva a nivel 5 la gravedad del accidente (Chernobyl fue de gravedad 7). Un desastre nuclear que podría afectar a millares aún estando a miles de kilómetros de distancia.








Que esta pasando? todo gira como mi querida "vuelta al mundo" poniendo todo de cabezas y mostrando las diferentes caras de un mundo que nosotros mismos vamos construyendo, en este caso el término sería moldeando, ya que objetivamente  parecería que no estamos mas que destruyéndolo....
Y a la vez...cada segundo nace una vida en el mundo, una sonrisa se desprende de un niño, surgen sueños, ganas, esperanzas, ilusiones, vemos un sol brillar, disfrutamos de una brisa, del sabor fresco del agua, crecemos, vivimos y sin darnos cuenta nos convencemos que todo no está tan mal como parece, que nuestro pequeño mundillo particular es mas bello de lo que nos intentan demostrar...y todo sin terminar de saber ni entender que esta pasando y  hacia donde va el mundo...

domingo, 13 de marzo de 2011

La Sonrisa Etrusca


En las apacibles playas de Alrmería, el verano pasado, terminaba de leer "La Sonrisa Etrusca" de José Luis Sampedro. Un título que llegó, como todo, de la mano de Javi, recomendado una y otra vez y que finalmente me devoré en un par de semanas dando vida a cada uno de los personajes en mi universo muchas veces demasiado fantástico... Salvatore pasó a ser ese hombre que tan bien conozco y que tanto amor le he profesado. Con su rencor, su orgullo y, a la vez con esa sensibilidad casi inexpresiva pero evidente... 
No es extraño que un libro conmueva y sea el culpable de más de un quiebre emocional. Sampedro encontró la forma más simple de contar el encuentro de generaciones y emociones, con sus desaciertos, desconciertos, y mucha ternura... 
Fui Renato, Brunetito...en cada personaje me pareció identificar un poco de mi ser...
Recuerdo que cuando concluí la lectura del mismo, cerré el libro y con mis ojos húmedos perdí mi mirada en el mar tratando de evitar(inútilmente) que se me notara un astibo de debilidad...pensando en él...




Con la llegada adelantada de la primavera de repente estaba en el teatro de Bellas Artes disfrutando de la representación de "La Sonrisa Etrusca", con Héctor Alterio (un paisano en estas tierras) y Julieta Serrano ( la despechada de Mujeres al borde...). Una puesta muy distinta a la que meses a tras me había imaginado. Mi intriga era saber como subsanarían la ausencia de uno de los protagonistas, el bebé "Brunetito". José Carlos Plaza, el director, se valió de varios recursos para tener siempre la presencia de ese personaje aún sin estar físicamente en el escenario...
...me volví a emocionar y pensé en la misma persona que recordé cuando leí la obra, volví a ver su rostro en el de Héctor Alterio, esta vez era algo más tangible y la sensación de ausencia se hacía más firme todavía.
Cuatro días desde que no me canse de aplaudir al elenco de "La Sonrisa..."( aplaudía a la obra en sí misma) y recién hoy tengo la fuerza para marcar su número para decir simplemente "Te quiero papá".



jueves, 10 de marzo de 2011

Mujeres...

Mujeres, mujeres, benditas mujeres...
sin ellas el mundo no sería mundo, sin ellas el amor no sería color rosa, sin ellas la espera sería eterna...
Con ellas el tiempo no pasa, al lado de ellas la esperanza nunca acaba...
Por ellas las sonrisas valen mucho más que las lágrimas, por ellas se inventan historias de amor...
Mujeres, mujeres, benditas mujeres...


Un mundo en donde el calendario marca más de dos mil años, sencillamente hace 100 años se dio cuenta (a fuerza de grandes voluntades) que la mujer merecía por derecho propio un trato digno. La revolución industrial-laboral, el movimiento feminista y obrero, la primer guerra mundial, conformaron la base justa para crear el "día internacional de la mujer" para conmemorar en este día, el 8 de marzo, " la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona"...

Muchas mujeres he conocido en esta vida, todas ellas diferentes entre si, pero no puedo evitar visualizar a todas en una sola, mi madre, por que es el ser mujer que más cerca he tenido, y estoy convencido que en ella se podrían resumir todas las cualidades de todas las mujeres...amor, sensibilidad, ternura, alegría, fuerza, lucha, voluntad, esperanza, sueños...y más, más adjetivos que podría seguir agregando a la lista. Pero...porque un día? El día de la mujer tendría que ser todos los días, se lo merecen, lo tienen ganado...
Feliz día de la mujer para todas las mujeres del mundo, siempre...