"Esta tarde te ví,
por la calle caminabas
sin darte cuenta que mis ojos
entre en gentío te buscaban..."
...palabras que tanto me recuerdan a esa alma amiga que compartio tanto de su vida con la mía, palabras de una relato/poesía que quedó en mi interior casi por defecto de amistad y de cariño.
Sofia la sabía recitar casi siempre al punto de aprendermela de memoria, claro que nunca pude narrar de la manera que lo hacía ella, con tanta fuerza, amor, dolor y todo lo que escondian sus palabras.
Las tardes en su cuarto sentados en la cama compartiendo momentos eternos, vida de adolescencia (aunque siempre creo que la mia es atemporal), años de búsqueda, de desencuentros, descubrimientos, de querer vivir rápido sin darnos cuenta que haciendolo nos perdiamos momentos hermosos que nuncan volverían.
Días de Roling Stones y el ícono de la boca con la lengua fuera, del Luis Miguel resonando en un pequeño pasacassette, de la permanente perfecta, siendo la única reina de la casa, pues era la niña mujer entre tres hermanos, renegando por cuestionar las salidas, tratando de imponer la rebeldia típica de todos por aquellos años, y la terrible agonía del estudiar que se convertía en felicidad al saber que allí estaban esperando los iguales...los amigos.
Y el tiempo paso, crecimos, idas y venidas, rencuentros, complicidad, dolor, y llegó el día en que mientras caminabamos me confesaba con lágrimas en los ojos esa hermosa noticia, lágrimas de felicidad, de luz, la llegada de ese respiro en su vida, la llegada de Abril a nuestros días...y el abrazo eterno.
Al cabo del tiempo me dió la oportunidad de estar presente en sus vidas con el lazo "católico" del bautizo, pero era algo más que eso, era un inmenso cariño compartido.
"Y anduve tras de tí largo rato
con mis ojos puestos
sobre el niño que de la mano llevabas..."
Hoy lo que lleva de la mano es una hermosa chiquilla con ojos expresivos y la paz sobre sus alas de ángel.
Solo decidí quedarme con estas primeras frases de aquel relato de aquellos años, son las que me sirven y la excusa perfecta para esta crónica, son las que me permiten transmitir a esa amiga de tantos años que sigue en mi corazón, que aún en la distancia y silencios, sigo velando en la distancia por ella y por esa niña que hoy lleva de la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario