A mediados de semana el hombre mas buscado se entregaba a las fuerzas de seguridad de Londres. Julian Assange dejaba de ser un prófugo para convertirse rápidamente en una víctima más de una manipulación del poder político.
Desde que en Julio del corriente año publicó a través de Wikiliaks 77.000 documentos comprometedores para el gobierno de E.E.U.U. sobre la guerra de Afganistán la inquietud de la Casa Blanca empezó a hacerse notar; ya en Octubre, los casi 400.000 informes difundidos sobre los incidentes que se perpetraron en la guerra de Irak (torturas y bajas civiles), hacían presagiar que estaban frente a una" amenaza de Estado". Finalmente con las últimas filtraciones de 250.000 mensajes del Departamento de Estado en donde se desnuda al completo la política exterior del "País Americano", sus intereses, obsesiones, y la manera oscura de hacer gobierno supuso la gota que colmo el vaso de la poca paciencia de un Pentágono incomodo frente a los implicados en los informes. Y desde allí se comenzó a desvanecer la visión de un espejismo llamado "Sueño Americano".
Hillary Clinton, la secretaria de estado, tuvo que ponerse rápidamente en contacto con todos los países que estaban afectados (perjudicados), sobre todo con sus aliados y socios, que para ser aliados buena consideración les tendrán (supongo), que quedará para el resto...a todos les toco su parte.
Es de fácil interpretación entender que si en esos informes no hubiera nada malo o negativo no sería necesario tal alerta. Y por lo consiguiente si no hiciesen las cosas (tan!!) mal, el jefe de estado mayor conjunto no alarmaría con "la vida de muchas personas puede estar en riesgo" en referencia a la divulgación de los informes secretos.
La presión a Wikileaks y la persecución de su creador llega a tal punto que en un extraño recoveco legal nace de la nada una acusación contra Assange por parte de las autoridades suecas, en ella se lo inculpa de un delito de coacción, dos de acoso sexual y otro de violación, hechos ocurridos en el mes de Agosto (un mes después de las filtraciones de la guerra de Afganistán, casualidad?).
Además de una extraña y llamativa relación que existiría entre una de las víctimas con la C.I.A, claro esta el hecho de que la presión política, judicial y económica hizo fuerza en contra de toda una forma de expresión ( no tan nueva pero en rápido crecimiento): la divulgación a través de internet. Y cuando se atenta, sea quien sea, fuese la fuerza que fuese quien origine tal coacción, la respuesta es inmediata por parte de los muchos usuarios de un medio, y por supuesto de los que ven que las cosas no son tan claras como algunos quisieran mostrarlas.
Así, Anonymous, un grupo de hakers activistas, van en favor de Wikileaks para que siga desvelando al mundo una realidad tan cruenta y de la que todos tenemos el derecho de saber. Con la denominada operación Payback (venganza) el grupo se ha valido de sus conocimientos cibernéticos para reclamar por lo que creen justo, atacando a los grandes como Mastercard, Visa y PayPal por haber cerrado el servicio para poder hacer pagos y donaciones on line a la web afectada, como así también al PostFinance, el banco suizo que congeló las cuentas de Assange, a Amazon que dejó huérfano a el sitio web, y por supuesto www.aklagare.se , la pagina web de la fiscalía sueca, que no podía quedar exenta de los ataques DDoS que se utilizaron por parte de los "amigos de Wikileaks" quienes consideran a Julian Assange como un "preso político". Ellos mismos han sido censurados desde sus cuentas como organización en las redes sociales de Facebook y Twitter por esta "guerra digital por la libertad en internet". Quizas estas grandes redes sociales no entienden bien la diferencia entre "cyberguerra digital" y "cyberactivismo digital", esto último es lo que defiende Anonymous.No hace falta tener dos dedos de frente para darse cuanta que las casualidades se traslucen como causalidades en lo referente a la ultima detención del creador de la polémica web. La justicia sueca a emitido una euroorden contra el mismo lo que de conseguirlo favorecería el trámite de extradición con Estados Unidos...y allí, el fin, la impunidad personificada en un gobierno que presume de defender los derechos humanos, la libertad de expresión, las independencias, pero que introspectivamente esconde la falacia de no saber asumir los errores y de una egolatría/supremacía que los hace creer ser el centro del mundo.
Nadie sabe a ciencia cierta el origen de toda la documentación filtrada, no se sabe si es robada, si es en base a fuentes anónimas, etc., pero lo cierto es que la información que acarrea tiene que ver la luz, darse a conocer y poner al descubierto una verdad que por derecho propio nos pertenece a todos puesto que afecta a nivel mundial. Aunque tambien hay que aclarar que dicha información llega a los lectores con una filtración realizada por los medios que las publican (Le Monde-Francia, The New York Times-Estados Unidos, The Guardian-Reino Unido, Der Spiegel-Alemania, El Pais-España), o sea, tampoco conoceremos la magnitud de toda la información, pero bien vale en la medida que se produce la reacción.
Quizás el destino de Julian Assange ya está marcado, el poder es un monstruo que no conoce límites ni razones y su voluntad injustificada se determina sin muchas explicaciones. La diferencia es que en este caso sabemos nombre y apellido de ese poder, sabemos que es lo que hizo mal, lo que quiere ocultar, y para su desgracia esto de la red no se para fácilmente, podrán callar a Assange, podrán cerrar Wikileaks, pero no podrán evitar borrar una realidad que se desborda.
"No seremos amordazados, ni por la acción judicial, ni por la censura de la empresas" - Kristinn Hrafnsoon, portavoz de Wikileaks.
Fuente: El Pais.
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